martes, 22 de abril de 2014

Hawks - Push over




Éstos halcones llegan directamente desde Atlanta para aferrarse a tu cuero cabelludo, alzarte hacia las alturas y zarandearte como un muñeco de trapo. Quizás luego decidan soltarte sobre algunas rocas afiladas.  "Push over", que fue uno de mis discos favoritos de 2012, es su tercer larga duración.

Imagina meter a la Rollins band, The Jesus Lizard y la Gritona, algo de experimentación "noisy" y otro poco de blues deformado. Todo con un buen chorro de mala leche en la misma batidora. Pues básicamente la leche va a terminar cortándose por cojones. Pero es así como hay que tomarla.

Noise/rock cabreado pero asequible para todos los públicos.


-Título: Push over
-Año: 2012
-Sello: Seventh Rule Recordings
-Productor: Kyle Spence
-Miembros:
 Sean P. Fitzgerald
 Michael P. Keenan Jr
 D. Shane Patrick
 Andrew S. Wiggins





Links:

Hawks - White crosses
https://www.facebook.com/hawksnoise
http://hawksnoise.bandcamp.com/
http://www.rejuvenationrecords.com/pages/main.HTML



lunes, 21 de abril de 2014

Wetnurse - Invisible city




Gran combo éstos Wetnurse, que en el 2008 sacaron éste magnífico "Invisible City". Si mal no recuerdo, creo que escuché de ellos hará cosa ya de dos años o así, al enterarme de que Steve Austin había reclutado a dos de sus componentes para su sección rítmica, compuesto por el bajista Ryan Jones y el batería Curran Reynolds, para grabar lo que sería hasta ahora su último trabajo, "Pain is a Warning", y también para apoyo en el directo. Vamos, algo bastante común en el líder de Today is the day. Visto lo visto, Steve ya contó en su "In the eyes of God" con unos jóvenes Brann Daillor y Bill Kelliher, que posteriormente formarían, con bastante éxito, Mastodon. Buen ojo tiene éste cabrón.

Bueno, digamos que no sucederá el mismo caso con éstos Wetnurse, ni mucho menos. Y no lo digo por nada en especial, sino que lo de Mastodon es una excepción. Pero para aquellos de oídos inquietos en cuanto a texturas extremas deberían pararse un momento en la "ciudad invisible" que proponen éstos tíos.

Básicamente volvemos a tener un mejunje de estilos ejecutados sin ningún prejuicio y que marcan el tono personal de la banda. Metal, rock y hardcore colisionando por enésima vez dando lugar a nuevo polvo cósmico. Guitarras acústicas, como las que abren con "Conversations with the moon", con ése riff de sabor añejo. Y sobre todo guitarras de sabor muy "Voivodiano" con disonancias y melodías que van juntas de la mano. Y así encontramos eslabones de todo tipo: grind, metalcore o black metal.....Incluso voces femeninas, como en el tema "Missing lion returns". Complejos, accesibles y hasta épicos en mismas proporciones.

Ingredientes, en mayor o menor cantidad, cocinados con coherencia dando como resultado un plato sumamente atractivo y que personalmente me ha cautivado. Si que es cierto, y como apunte personal, que quizás sea la vocal el punto menos fuerte del menú. Sí, el vocalista Gene Fowler cumple, juntando voces chillonas y otras un tanto más guturales, siempre con una vibración bastante hardcore, e incluso no pisando inteligentemente el protagonismo de la música pero no diría que es uno de los pilares. Cuestión de gustos.

En fin, lo dicho. Muchas veces las palabras y las descripciones sobran, salvo por quizás tener alguna referencia vaga como he procurado de la mejor forma posible. Mejor sumergirse en éste "Invisible City", y esperar que el grupo se torne un tanto más visible a nuevos ojos. Y nuevos oídos.


-Título: Invisible City
-Año: 2008
-Sello: Seventh Rule Recordings
-Miembros:
 Gene Fowler
 Curran Reynolds
 Ryan Jones
 Garett Bussanick
 Greg Kramer






Links:

Wetnurse - Live at Maxwell´s
https://www.facebook.com/pages/Wetnurse/82636326520
https://myspace.com/wetnursenyc



sábado, 19 de abril de 2014

Helmet - Strap it on

  


Si la apuesta ganadora podría tirar entre Meantime y/o Betty, yo me permito cargarme ese increíble binomio para dar paso a escena a su primer larga duración, "Strap It On". Y lo expongo porque creo que necesita ser reivindicado entre tanto edulcoramiento posterior (faceta que también me gusta), ya que con el debut de los neoyorquinos tenemos un auténtico barrizal sucio y ruidoso, y del que cuya costra irían despegándose poco a poco con el tiempo para evolucionar a un sonido más "amable". 

Para entender y contextualizar este sonido primigenio de Helmet, hay que relacionarlo con su afiliación al sello Amphetamine Reptile, cuna de muchas de las bandas más controvertidas y ruidosas de los 90, y el cuál les vió nacer. Pero como suele suceder,  duraron muy poco. Sólo duraron un álbum, el aquí mencionado. Se puede entender el por qué. Fueron los niños mimados del sello y a raíz del estallido "Nirvana-Seattle-grunge" los mandatarios pensaron que Helmet podrían ser sus Nirvana particulares. Y aunque no fué de magnitud tal, no fueron tan desencaminados, ya que poco después la banda liderada por Page Hamilton volaría rápidamente del estrecho nido de corona de espinas para posarse en otras de mayor envergadura , como Interscope, bajo el cuál se mantendrían durante el resto de la década, y quiénes reeditaron éste mismo disco un año después, en 1991.

Como rápido repaso, Helmet se formaron en Nueva York a finales de los 80 por el cabecilla Page Hamilton, que a día de hoy sigue siendo su miembro permanente. Bueno, sin Page Hamilton no se podría concebir a Helmet. Es la esencia que para bien o para mal, sigue liderando el proyecto a día de hoy. Su figura es crucial para dar molde al sonido de la banda y para marcar el devenir de una nueva forma de "riffear" con la guitarra. Le sigue la tropa compuesta por Peter Mengede a la guitarra (Handsome), John Stainer, batería (también Tomahawk, Battles) y Henry Bodgan al bajo.

Y en 1990 sacan éste debut llamado Strap it On, con un sonido abrasivo y sucio, que consigue derribar una vez más a los límites entre el punk, el metal y el rock. Cómo suele pasar y ha pasado en tantos otros ejemplos de bandas y sonidos, y recurriendo al tópico, aquí encontramos todo ese tipo de influencias que una vez más se reciclan para crear algo suficientemente novedoso. Vale, muchas veces esa afirmación es gratuita cuando en realidad son meros refritos, pero Helmet en este caso parece ser que comenzaron un cierto tipo de sonido. Vamos, una de esas pocas bandas que despuntan y que no se convierten en "followers", sino que los crean.

¿Qué tenemos aquí entonces? Pues una especie de malsana vibración punk acompañado de monolíticos riffs de guitarra y pesados ritmos de hormigón. Y es en ése dueto rítmico en donde Helmet encuentra su propia personalidad. Quizás pellizcaron un poco de la lentitud de los Melvins, el neurótico sonido de Black Flag o las obsesiones rítmicas de Swans para forjar un sonido que tuvo que coexistir con el grunge y demás alzamientos alternativos de principios de la década. Un sonido que tendría su influjo en años posteriores en muchas formaciones y estilos. Vamos, lo que quiero decir, es que Hamilton sea probablemente uno de los culpables de todos esos riffs "nu-metaleros" que años después asolarían el panorama. Sí, los acordes bastardos de 3 notas sin palm muting, entrecortados y llenos de groove. Digamos que esas versiones fueran las aguadas de la fórmula principal. Incluso el propio Dimebag Darrell dijo que fué una influencia importante. ¿Pero quién sabe en el fondo?

Rehuyendo ahora del ganado masivo y plagiador, Hamilton le añadía aquí, en este primer disco, una carga de frustración atonal importante. Riffs milimétricamente atropellados y sucios, cantadas con voz cabreada (bad mood, ¿no?). Vocalmente no se puede decir que Hamilton sea un alarde de técnica, pero aunque evolucionase en el futuro, la mala baba que le sobraba aquí hacía que aún le reventara el acné de sus adolescentes facciones. Ahí quizás está la faceta más hardcore de la banda. Y todo eso sabiendo que Hamilton estudió (o estudia aún) en una escuela de Jazz.

Pues todos esos ingredientes se van cocinando en los temas a lo largo del disco, desde "Repetition", "Bad Mood" o "Blacktop", hasta llegar al más amigable "Make Room", que ya deja entrever quizás un poco el rumbo algo más melódico que tomaría la banda posteriormente. Y para rematar el disco, mi tema preferido:"Murder", que ya el título lo dice todo.

La primera piedra angular de una discografía notable que compone su carrera en los 90, y por la cuál son lo que son. La 2º etapa, por decirlo de alguna manera, que es cuando Hamilton renueva a Helmet a principios de los 2000, ya es harina de otro costal, y aunque me gusta bastante Size Matters, creo que lo que sacó después es mejor no acercarse.

En fin, que no se dejen engañar por Betty, que en realidad su retoño nació jodido y defectuoso. Born Annoyiiiiing!


-Título: Strap it on
-Año: 1990
-Sello: Amphetamine Reptile
-Productor: Wharton Tiers/Helmet
-Miembros:
 Page Hamilton
 John Stanier
 Henry Bogdan
 Peter Mengede




Links:

Helmet - Bad mood
http://www.helmetmusic.com/
http://www.musicmasterscamps.com/helmet-band-camp/



lunes, 14 de abril de 2014

Deadguy - Fixation on a coworker




Hoy en día hablar y empaquetar el metal-core (ya se sabe, término unificado de metal y hardcore) puede resultar una labor según para quién un tanto engorrosa o de horizontes algo difuminados. Bien, obviando toda la porquería actual a la que se pueda catalogar como tal, se dice que el metal-core es un género, o sub-género parido en los 90. O también denominado “metallic-hardcore”. Vamos, no hace falta que traduzca eso último, ¿verdad?. En este nuevo patrón híbrido seguramente tengamos como precedente el “crossover-thrash” de mediados de los 80, donde el punk y el thrash metal se cogían de la mano, dando así los primeros pasos en cuanto a mestizaje entre géneros extremos. Y claro, si hablamos de bandas supuestamente “pioneras”, hay unas cuántas. Y difícilmente se podrá encontrar unanimidad en éste tipo de casos. Pero lo que quiero recalcar realmente es que el metal-core fué una ecuación posible sin que tuviesen que intervenir el dios Odín y sus hordas nórdicas con melodías complacientes y épicas, que invadieron el underground americano a finales de los 90 y principios de los 2000,por culpa de gente como At the Gates o In Flames. Lo digo porque hoy en día la etiqueta metal-core sigue teniendo su vigencia y está asociada a unos cánones creo que bastante definidos.  Pero grupos tan dispares como Converge o Killswitch Engage comparten espacio en ese mismo cajón. Y hay una abismo entre ambos. Cuando hablo de ésos cánones, me refiero más a lo que impulsaron bandas como la citada Killswitch Engage, que junto a otros grupos pusieron dicho género en el mainstream de la música heavy americana, siendo luego exprimida hasta límites insospechados. Pero al trapo. Cuando hablamos de metalcore verdaderamente “noventero”, estamos hablando de otra cosa. Hablamos de sonidos abrasivos y caústicos. Justo como el que practica el grupo aquí en cuestión: Deadguy.

Formados a mediados de los 90,  tuvieron un corto período de existencia, pero dejaron como legado éste único larga duración, que es Fixation on a Coworker.  Un contundente ejercicio de virulencia sonora, dando fé de cuando el hardcore, y los límites de éste con el metal, era aún un laboratorio en efervescencia para dar forma a nuevos engendros. En éste caso es innegable la influencia del aroma fétido que emanaba de las cloacas de un sello como Amphetamine Reptile. Pensándolo, quizás el hardcore-punk, en su evolución, ha sido el género que más inercia ha tenido en asociarse con otros estilos, adquiriendo nuevos matices. Aunque ya eso sea harina de otro costal y no esté exento de polémicos debates. Pero ahora no vamos a debatir nada de eso. De lo que aquí se trata, o de lo que se trataba era de…. hostilidad. Una música hostil, donde no tenían cabida las poses sucedáneas envueltas en estilismo genérico que parece que marca los patrones de hoy en día. Y por supuesto, se trataba de una energía que se liberaba en los estratos profundos del underground hardcore americano. Piensa en la contundencia del hardcore noventero y le metes la mala baba de Unsane, Today is the Day o Rorschach, por citar algunos, y te sale algo como Deadguy. Rollo “groovy”, jodiendas disonantes y mucho cabreo. La gran ecuación.

Uno de esos discos adelantados a su tiempo, y que vería germinar sus semillas años más tarde (véase ejemplos de 2º división como Norma Jean o, o sub-géneros, como los denominados math-core, noise-core y demás). Pero éstos lo hicieron en 1995. Así que, si no quieres seguir al líder, o a uno de ellos, al menos dale una oportunidad para dar un paseo por su laberinto esquizoide.

Como suelo citar, si te gustan grupos como Dillinger Escape Plan, Botch, Coalesce o Converge, debes prestarle tu oreja a esto.


-Título: Fixation on a coworker
-Año: 1995
-Sello: Victory records
-Productor:  Steve Evetts/Deadguy
-Miembros:
 Dave Rosenberg
 Chris Corvino (Crispy)
 Tim Naumann (Pops)
 Tim Singer (Swinger)
 Keith Huckins



martes, 8 de abril de 2014

Curl Up and Die - The one above all, the end of all that is



Siempre he tenido bastante estima por éste disco. Recuerdo haberle dado bastante caña ya por aquel lejano 2005. A la postre resultaría el último trabajo de ésta intensa banda que fue Curl Up and Die.

Banda proveniente de las Vegas, dejaron un pequeño (dos álbumes y algunos eps) pero valioso legado para los oyentes más exigentes en cuanto a hardcore extremo y ruidoso se refiere. En realidad la primero que escuché de ellos fue aquella bestia parda que fué "Unfortunately, we´re not robots", un jodido trallazo noise-core directo a la mamona, muy en la onda de los Converge de Jane Doe. Pero con éste "The one above all....", sorprendentemente bajaron el pie del acelerador y dotaron a su música de unas sorprendentes texturas melódicas, digamos, más alternativas. Aún mantenían su fiereza innata, ahí permanecían esos cañonazos hardcore y las delirantes temáticas de sus letras, pero su música evolucionó de forma para mí notable, adquiriendo  nuevos matices y abordando nuevos caminos (no tan radical como el caso Cave-in, ni mucho menos). Caminos, que por desgracia no pudieron ser explorados con más dedicación, al desintegrarse la banda en ése período.

Producido por Alex Newport (Fudge Tunnel, Nailbomb..), en éste "The one above..." nos encontramos un trabajo fresco, lleno de fuerza y para mi gusto, repleto de grandes riffs. Qué decir: Rizaron el rizo. Y la palmaron.


-Título: The one above all, the end of all that is
-Año: 2005
-Sello: Revelation Records
-Productor: Alex Newport
-Miembros:
 Jesse Fitts
 Ryan Hartery
 Mike Minnick
 Matt Fuchs




Links:

Curl Up and Die - An uncomfortable routine
https://www.facebook.com/pages/Curl-Up-and-Die/42102144758



lunes, 7 de abril de 2014

Harvey Milk - Life...The best game in town



La verdad que no sé en qué jodido momento se les pasó por la cabeza bautizarse como Harvey Milk. Sí, el mismo nombre que tenía aquel político gay americano de los 70, transgresor en cuanto a la defensa de los derechos homosexuales.

Harvey Milk son un grupo proveniente de Athens (la misma ciudad que vio nacer a R.E.M), y nacieron a principios de la década de los 90. Aunque luego tuvieron un parón de varios años y se reactivaron a mediados del 2000. La verdad que los descubrí con el que es a día de hoy su último trabajo, que sacaron en el 2010, "A small turn of human kindness", y la verdad que me pareció un disco bastante interesante. Oscuro y pesado, y la verdad que poco digerible. En ésta ocasión me fui un poco más atrás y rescaté éste gran "Life...the best game in town" del 2008, y uno de los trabajos más alabados por la crítica, parece ser.

Si te digo que la banda admite como sus influencias a bandas como ZZ Top, Kiss, Leonard Cohen o Led Zeppelin, y sobre ellos pesan etiquetas como stoner, sludge, noise, etc...pues quizás tú solito puedas hacerte alguna vaga idea de lo que pueden ofrecerte. O no. Simplemente decir que lo que encontrarás aquí es mucho riffeo, primitivismo e incluso sensibilidad. Si hasta ahora, las bandas expuestas en éste blog estaban más metidos en charcos abrasivos o disonantes, aquí traigo un ejemplo distinto de música extrema. Si eres un ávido buscador de nuevas experiencias dentro de la música rock, y te va por lo general el rollo de los Melvins (sí, ya solté la pista. ¿Incluso dije que Joe Preston es guitarrista/bajista aquí?), deberías darle un sorbito a ésta leche.

Y que no te engañen éstos Harvey Milk. Son puro rock´n´roll.


-Título: Life...the best game in town
-Año: 2008
-Sello: Hydra Head Records
-Productor: Kyle Spence
-Miembros:
 Creston Spiers
 Stephen Tanner
 Joe Preston
 Kyle Spence/Pauly Trudeau




Links:

Harvey Milk - Death goes to the winner
http://harveymilk.bandcamp.com/album/harvey-milk



martes, 1 de abril de 2014

Rabies Caste - Let the soul out and cut the vein



Muchas veces es difícil mirar más allá de las fronteras musicales que marcan USA y Europa en la mayoría de los casos. Eso no quita que en el resto del mundo, incluso los más hinóspitos, existan  especímenes de calidad y que realmente están metidos en movidas extremas. En ésta ocasión nos tenemos que ir hasta nada más y nada menos que a Israel (aunque dos de sus miembros son de origen ruso) para rescatar una banda con un sonido bien jodido.

El especímen en éste caso se llama Rabies Caste.  Tuvieron un período relativamente corto de vida, de 1995 hasta su defunción a principios de la década pasada. Y lo formaron tres locos que sin duda se tenían bien mascado el catálogo de Amphetamine Reptile. Deudores de sonidos practicados por bandas como Today is the day y sobre todo Unsane. Si algo define el sonido en la mayor parte de su conjunto, para mí serían el de unos Unsane, pero más "sludgerizados". Si a eso le juntamos la pesadez de bandas como Godflesh, Crowbar o  Fudge Tunnel y la contundencia de unos Helmet, pues ¿para qué quieres más?. Vamos, por ir recopilando la receta. Riffs hondos, arrastrados y golpes de caja cual martillo a un yunque para apostar por el groove y la pesadez antes que la velocidad. Y para rematar la faena, un registro vocal que recuerda mucho al de Chris Spencer (Unsane), pero más sucio si cabe. Si bien hay que decir, que quizás ese "uni-registro" vocal, después de un rato puede resultar algo saturado y cansino. Pero vamos, en pequeñas dosis esta mierda es letal.

Éste "Let the soul out and cut the vein" fué su último larga duración sacado por el sello Earache, que la verdad creo que tuvieron buen ojo con ellos, aunque parece que tampoco llegasen a despuntarlos como hubiesen merecido. Cosas que pasan. Pero las maneras quedaron ahí. En definitiva, banda totalmente recomendable para amantes las bandas que nombré antes.


-Título: Let the soul out and cut the vein
-Año: 2001
-Sello: Earache
-Productor: Harvey Birrell
-Miembros:
 Russell Bear
 Dave K
 Dale Rabid







Links:

Steel right through the mouth
https://www.facebook.com/rabiescaste
http://www.earache.com/bands/rabies_caste/rabies_caste.HTML



December - The lament configuration



Recuerdo haber escuchado éste disco por primera vez hace la tira de años ya. Y hablo de épocas en las que empezaban a aflorar los programas de descarga, a principios de la década pasada. En éste caso, el medio que me proporcionó la escucha fué el mítico y añejo programa "Audio Galaxy", de vida fugaz pero intensa.

Bueno, pues digamos que éste disco se ha mantenido en mi subconsciente desde entonces,  ya que pasó un larguísimo periplo ahí arriba escondido en mi memoria, mientras descubría nuevas cosas. Y así hasta ahora, que sale a relucir ahora para la causa. Y que ni pintado. December fueron, (no me queda claro si siguen en activo) una banda de metal de corte bastante, por decirlo, abrasivo. Éste trabajo está producido por Devin Townsend (Strapping Young Lad, etc...), y encontramos un sonido totalmente asesino. Uso y abuso de doble bombos, ritmos percusivos, ráfagas grind y riffs machacones no exentos de recursos "noisys". Siempre predominando el músculo por encima de cualquier otra cosa.  Y en cuanto a la vocal, tenemos aquí un ejemplo de voz filtrada, muy a lo Steve Austin (Today is the Day), que si no te gusta el rollo, pues poco provecho le sacarás a la escucha de éste "Lament to configuration", que para mí,  y después de desempolvar su escucha, ha envejecido francamente bien. Han pasado más de 10 años, pero la producción sigue manteniendo un "punch" envidiable. Un sonido potente, como si estuviese enredado en un halo de ruido blanco. Y para terminar, otra reflexión que formé mientras ejercía la escucha. Comentar que éstos tíos ya por aquella, hablo del año 2002, manejaban muchos ingredientes que hoy en día están tan de moda en géneros o sub-géneros como pueden ser el "death-core" o similares, estilos que tengo que admitir, no gozan de mi especial simpatía. Si bien uno se fija, en éste "Lament....", se pueden escuchar patrones parecidos a los de ésas bandas noveles de hoy en día, pero coño, con una mala baba que te dan otro tipo de influencias más "underground". Vamos, otro gran ejemplo de lo que puede dar la unión de variantes extremas  del hardcore o el metal, sin caer en fórmulas trilladas y clonadas. Fórmulas, que por desgracia, en ésas corrientes mainstream americanas ya empieza a oler.


-Título: The lament configuration
-Año: 2002
-Sello: Earache
-Productor: Devin Townsend
-Miembros: 
 Asa Dakin
 Mark Moots
 Julian Peach
 Jason Thomas






Links:

December - Host
https://www.earache.com/bands/december/december.HTML